Indicios inequìvocos


Todo empezó cuando decidimos ir al centro en busca de un programa distinto, porque queríamos ver algo de jazz, tango o algo por el estilo. Después de buscar en la web, encontramos una banda llamada Blues Motel, en La Trastienda de la calle Balcarce. Sacamos las entradas por Ticketek y allà nos fuimos, a esperar que se hicieran las 12 de la noche. Era algo tarde para nosotros pero el combo bohemia/sábado/San Telmo merecìan ese sacrificio.

Mientras tanto, fuimos a cenar y sobre la hora llegamos al lugar. En la vereda y en el hall, había chicos de entre 18 y 25 años, con rastas, atuendos dark, peinados raros y piercings. Confieso que mirè la cartelera por las dudas: Blues. "Què raro que no haya gente de nuestra edad", decíamos. Y aunque somos de mente abierta, poco tenemos de progres-transgresores, y empezamos a sentir que algo estaba fuera de lugar. Nosotros.

Finalmente entramos a la sala y vimos que la cosa era de parado. Cuando empezò el show, cinco muchachos disfrazados de modernos arremetieron con un rock estridente onda Callejeros...pero malos. No puedo decir que no nos gustò, la mùsica era pegadiza y alegre, tanto que a la tercer canciòn decidimos ir al  Tortoni, para codearnos con nuestros contemporàneos.

Moraleja: hay que prestarle atenciòn a los indicios. Por ejemplo, si un show es en San Telmo y empieza a medianoche, por màs que se llame Tributo a Matusalèn...¡seguro que no es para nosotros! Despuès que no vengan con eso de no-te-avisè...

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